Fotos: fuente externa
La Fundación Sendero Educativo y el Jardín Botánico Nacional inauguraron el Sendero Educativo 6 años después de su primer picazo. La nueva experiencia etnobotánica se extiende por un área de 90.000 metros cuadrados para el deleite de sus visitantes.
La misión del proyecto es educar a la sociedad, en especial a los más jóvenes, sobre el valor del manejo responsable y sostenible del medioambiente, al exhibir la evolución de la flora de nuestra isla y la relación de sus pobladores con los recursos naturales a través del tiempo. A la vez, proveer un lugar de esparcimiento sano con carácter educativo para toda la familia.
El recorrido del sendero, dividido por etapas, permite conocer la historia, el origen y la evolución de nuestras plantas emblemáticas y endémicas, su utilidad y diferentes aplicaciones desde los tiempos precolombinos hasta nuestros días.
Acudieron al evento inaugural los miembros de la Fundación Sendero Educativo: Karsten, H. Windeler, Juan Tomás Tavares, Frank Moya Pons y Ramón Crouch; también Gustavo Tavares y Karsten Paul Windeler, presidente y vicepresidente ejecutivo de la empresa Marítima Dominicana, respectivamente; Pedro Nolasco Suárez y Ricardo García, actual y pasado Director del JBN; el Dr. Volker Pellet, embajador de Alemania en República Dominicana, entre otras personalidades e instituciones relacionadas con la iniciativa.
Durante sus palabras, Juan Tomás Tavares, miembro de la Fundación Sendero Educativo, ponderó la importancia de esta colaboración público-privada entre el Jardín Botánico Nacional y la Fundación Sendero Educativo. “Propicio es también valorar la desinteresada asesoría del Jardín Botánico de Berlín a este proyecto, para crear una experiencia recreativa y educativa de calidad que fomenta la sostenibilidad y el aprovechamiento de nuestros recursos naturales”, puntualizó.
El director del Jardín Botánico, Pedro Nolasco Suárez, durante su intervención, afirmó que “esta infraestructura pedagógica tiene el enfoque cultural y de conservación para que los visitantes se sientan identificados con sus orígenes, al conocer cómo ha evolucionado la flora dominicana desde la época de los taínos hasta después de la llegada de los europeos”.
Sendero Educativo es una organización sin fines de lucro, auspiciada por el grupo empresarial Marítima Dominicana (MARDOM) y las familias Windeler Kelner y Crouch Méndez, y se dedica a la investigación, preservación de flores precolombinas, viveros, productos de plantas ornamentales, museo y exhibición de la flora.
El Jardín Botánico Nacional, fundado con la finalidad de estudiar, conservar y manejar la diversa y rica flora de la República Dominicana, se creó mediante la Ley 456 de 1976 y se inauguró el 15 de agosto del mismo año. Lleva el nombre del Dr. Rafael María Moscoso como homenaje póstumo al primer botánico dominicano que escribió un catálogo sobre la flora de La Española en 1943. Su emblema es una hoja de guanito (Coccothrinax argentea), palma delgada muy abundante dentro del jardín.