Por Adrian Rafael Morales González
Fotos: cortesía del entrevistado
Federico Alberto Franco Tavera, actual viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad, considera que fue un niño plenamente feliz. Nació en Gurabito, en Santiago de los Caballeros, y sus recuerdos de infancia están inundados de vivencias en una finca que su bisabuela poseía en la parte sur de la ciudad y que aún su familia conserva. Allí pasaba la mayor parte de sus fines de semana.
Le agradaban la agricultura y la naturaleza, disfrutaba en demasía del río Yaque –que en ese tiempo era cristalino– y chapotear a caballo por dos de sus arroyos. A los 13 años se mudó a esa propiedad, donde transcurrió la mayor parte de su juventud y donde tuvo la oportunidad de conectar aún más con la naturaleza y los animales. “Desde muy niño siempre tuve mi propio caballo y criaba chivos, ovejos y patos. Pasar un sábado completo detrás de caballos para montarlos era muy común con mis amigos y primos, que me visitaban con frecuencia; los días se nos iban rápido”, rememora el viceministro.

En una de sus expediciones
Conoció el trabajo desde muy temprano en su vida. Su padre era dueño de una distribuidora de leche y una fábrica de quesos, y desde que Federico adquirió su licencia de conducir se pasaba los veranos transportando leche y haciendo la distribución. Hasta aprendió a vacunar animales y a ordeñar vacas, y recuerda que se levantaba a las 4 de la mañana para buscar la leche en otras fincas.
Desde adolescente hizo conciencia de por qué no debía existir la ganadería de montaña. “Cuando mi padre adquirió una propiedad en las proximidades del Parque Nacional Armando Bermúdez, comencé a conocer más de cerca las áreas protegidas, así que desde muy joven empecé a hacer conciencia del cuidado de ellas. Mi padre era de los que se iba de aventura con nosotros, al punto de que amanecíamos en casas de campaña en Valle Nuevo, con temperaturas bajo cero; yo tenía 7 años. En aquel entonces las tiendas no tenían la tecnología actual y los sleeping bags eran colchonetas con ‘frizas’ militares verdes de lana. Tuve el mejor padre del mundo”, confiesa Federico sin ocultar la emoción.
Contaba con 14 años en su primer viaje al pico Duarte, la montaña más alta del Caribe, con 3.098 m. s. n. m. “Fue un viaje familiar con mi padrino, varios primos y amigos muy cercanos. La segunda subida fue con otros amigos de infancia y la tercera con amigos y mi padre: la primera excursión organizada por nosotros mismos, todavía estando yo en bachillerato”, puntualiza el viceministro, quien ya perdió la cuenta de las veces que ha coronado la cima, “pero sigo disfrutándolo como el primer día”. En la universidad siguió organizando excursiones al pico y una de ellas se convirtió en inolvidable: conoció a la que hoy es su esposa, con quien comparte el amor por la naturaleza, un amor transmitido a sus hijos.
Esos viajes, además, tenían otro componente sentimental: su padre, quien le motivó a hacer esas excursiones. “La primera vez que subí con él, se abrazó de la estatua de Duarte y comenzó a llorar. Al instante me asusté, no entendía la razón hasta que dijo: ‘Qué injusticia han hecho con tu labor, qué duro fue sacrificarte tanto, y mira en lo que han convertido el país’. En ese tiempo, en los años 90, durante el gobierno de Balaguer, había mucha incertidumbre”, recuerda Federico.
Para él, cada vez que se embarca en la escalada al “Pico”, es como desconectarse de los problemas de la vida diaria “e inicio mi conexión con la naturaleza y los bellos recuerdos de mi padre; todo lo que soy hoy viene conectado con este hermoso cofre de vida”.

Viceministro Franco junto al presidente Luis Abinader
FUCSIA: ¿Cómo fue involucrarse con la asociación Boy Scouts of America (BSA)? ¿Qué actividades realizaba con ellos?
Federico Franco: Boy Scouts of America es una maravillosa institución que genera valores en los jóvenes y ahora también en el género femenino. Para mí, la experiencia fue constructiva, de relaciones con personas que de verdad aman la naturaleza y están enfocadas en sembrar en sus hijos la mejoría del planeta.
Cada vez que un grupo sube al pico Duarte deja una cápsula del tiempo enterrada con un mensaje que el siguiente grupo debe abrir y leer. Esta experiencia me parece enriquecedora, puesto que podemos conocer las vivencias de cada grupo. Casi siempre estas giran en torno a lo difícil del camino y de cómo esas experiencias con la naturaleza hacen olvidar cualquier dificultad del trayecto.
Nunca fui formalmente “boy scout” pero puedo decir que por inducción lo he sido. Un tío de mi esposa fue presidente de BSA por varios años. Boy Scouts of América es una de las mayores organizaciones juveniles en Estados Unidos, con más de 4.5 millones de miembros. Desde su fundación en 1910, como parte del Movimiento Scout Internacional, más de 110 millones de estadounidenses han pasado por sus filas.
Fucsia: En el imaginario colectivo todavía pulula una magra interpretación de lo que es un guardaparques o guardabosques, tal vez por los dibujos animados de antaño que contribuían a cierta frivolidad de esa ocupación tan importante. ¿Cómo es la capacitación o certificación de este personal en nuestro país?
FF: Recuerdo que el primer acuerdo que hice cuando asumí esta posición como viceministro de Áreas Protegidas fue que se mejorara el salario de los guardaparques, sus condiciones de equipamiento y los servicios que ellos reciben. Aún con el reto de la pandemia y la baja de recursos que esta ha representado, hemos logrado algunas mejoras para ellos, como el seguro de salud y un incremento salarial cuyo proceso está bastante avanzado y esperamos que concluya en los próximos dos meses.
En cuanto a entrenamientos aún tenemos mucho que mejorar. Avanzamos en un proyecto llamado “Empleos Verdes”, que abarca varios aspectos y uno de ellos es precisamente la protección y vigilancia de las áreas protegidas; el presidente Luis Abinader ha manifestado gran apoyo a esta iniciativa.
Fucsia: En su reciente viaje a Francia se dedicó, a través de la embajada dominicana en París, a ampliar la red de contactos para el desarrollo ecoturístico en las comunidades colindantes a las áreas protegidas. ¿En qué consisten estas acciones? ¿Cómo se beneficiarían esas comunidades?
FF: En este viaje en que participé como panelista en el congreso de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que se celebra cada 4 años, hice diversos acercamientos con interesados en explorar el potencial ecoturístico de nuestro país. Allá también me reuní con la encargada de turismo de Francia, con quien conversé sobre la posibilidad de estandarizar senderos y aprobarlos con la asociación parisina de senderistas, una de las más grandes de Europa.
Basado en esos encuentros nació la mesa de trabajo en conjunto con el Ministerio de Turismo que comenzó a elaborar un levantamiento de senderos especiales para promoverlos y fortalecer ese potencial ecoturístico. El plan es iniciar con los senderos en la Sierra de Bahoruco y Jaragua e irlos replicando a escala nacional.

Durante su participación en el Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN, que se realiza cada cuatro años.
Fucsia: También durante su estancia en Francia se reunió con Mercedes Castillo, encargada de la Oficina de Promoción Turística (OPT) de República Dominicana en el país galo. Además de la certificación de senderos en las áreas protegidas, ¿qué otros productos locales tendrían demanda en la comunidad europea?
FF: Nuestra meta es poder presentar en toda Europa esta nueva oferta que estaremos desarrollando para que vean en nuestro país una opción adicional con el turismo de naturaleza y que somos mucho más que sol y playa. Obviamente, la oferta de visitación a las áreas protegidas siempre estará condicionada por la sostenibilidad y la protección de las mismas.
Fucsia: ¿Puede ahondar en qué consisten los acuerdos para promover productos turísticos ecoculturales en Francia y Europa como parte del proyecto conjunto entre los ministerios de Medio Ambiente, Turismo y Cultura?
FF: A los fines de promover turísticamente nuestras áreas protegidas, recibimos a los directivos de la empresa Utopia, quienes se nos acercaron a través del Ministerio de Turismo y nos presentaron su oferta de campin, uno de sus productos más demandados por sus clientes. Esta propuesta es de un tipo de campin más organizado que el que solemos conocer. En la actualidad están evaluando opciones en Samaná y Pedernales. Los servicios que esta empresa ofrece a sus clientes están de algún modo conectados con servicios locales. Ellos mismos se encargarán de orientar, certificar y organizar a las comunidades aledañas a las áreas protegidas para ello. Una de sus características es que estimulan a sus clientes para que consuman lo local.
Fucsia: ¿Qué acciones toman las autoridades cuando se hace uso ilegal de terrenos de parques nacionales y reservas naturales como lo sucedido en la Reserva de la Biósfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo cuando se sembró aguacate de manera ilegal?
FF: Toda actividad que se realiza dentro de un área protegida requiere permisos del Ministerio de Medio Ambiente. Algunas áreas, dependiendo de su categoría, son más estrictas que otras. Fuera de eso, el Ministerio tiene la potestad de someter a la acción de la justicia a todos los que ejerzan prácticas ilegales en desmedro de nuestros recursos naturales.
La agricultura está prohibida dentro de las áreas protegidas. Fue una permisividad muy burda promover la siembra de aguacates en zonas de alta captación de agua, que pone en riesgo el acceso del preciado líquido a las próximas generaciones. No existe una variedad de aguacates que pueda sembrarse y producirse dentro de un bosque húmedo sin afectar la captación de agua; por ende, no es viable dentro de las áreas protegidas.
Fucsia: Se nota la preocupación del Ministerio por la protección del agua como recurso de vital importancia…
FF: Esta gestión está muy comprometida con la protección del recurso agua. Una muestra de acciones a favor de su conservación es el retiro de alrededor de 225 casuchas construidas ilegalmente encima de los cuerpos de agua del Monumento Natural Lagunas Cabarete y Goleta, en Puerto Plata. Desde febrero pasado hemos limpiado, estamos en proceso de restauración y hemos mejorado y ampliado un canal que extendimos a 13 kilómetros navegables en toda la parte norte del área protegida.
En el caso de Valle Nuevo, “madre de las aguas”, por primera vez en 20 años ya tenemos un verdadero avance, sobre todo en la entrada sur del parque nacional, al asumir el control de su verdadero lindero y en el que estamos eliminando la agricultura. Dado que este proceso no puede llevarse a cabo aumentando la vulnerabilidad de las personas, realizamos un proceso humanitario de la mano de productores de ciclo corto para que tengan el soporte suficiente para sostenerse y seguir produciendo fuera del área protegida.
Fucsia: Otro tanto sucede con la extracción de recursos naturales de manera ilegal, como el reciente caso de Muchas Aguas, en Cambita, San Cristóbal; también con los aserraderos ilegales… ¿Cómo enfrenta el Ministerio a estas mafias?
FF: El Ministerio de Medio Ambiente ha estado enfrentando de forma drástica la extracción ilegal de materiales de nuestros ríos. Recordamos la resolución 09-2021 con un Procedimiento para el Otorgamiento de Autorizaciones Ambientales para las Operaciones de Minería no Metálica en todo el Territorio Nacional. Contamos, además, con un brazo militar de soporte que es el Servicio Nacional de Protección Ambiental que se mantiene vigilante para tomar acción ante los delitos ambientales.
Fucsia: Parece que por fin Loma Miranda será intocable por ley al convertirse en parque nacional. Fue una lucha de años… ¿Es normal que una decisión de tal magnitud tarde casi dos décadas para hacerse realidad?
FF: Una decisión de esta magnitud requiere múltiples evaluaciones, incluso para determinar en qué categoría deberá estar la nueva área protegida. Lo importante es que podamos identificar sus propiedades y en esa medida colocarla en la categoría correspondiente y garantizar su protección en beneficio de las próximas generaciones. Recientemente también celebramos el decreto presidencial que crea el Parque Nacional Loma los 7 Picos, importante fuente de recursos hídricos, que abastece de agua a varias ciudades del país y es hogar de una nutrida biodiversidad.
Fucsia: A veces con los cambios de gobierno o de incumbente se pierde la continuidad de proyectos de impacto social y económico. Recuerdo el de las “Ecorrutas Turísticas”, ideado en gestiones pasadas. Incluso tuve la oportunidad de asistir con la prensa a la presentación oficial en un fascinante recorrido por los Humedales del Ozama. ¿Qué opinión le merece la falta de continuidad o de promoción de proyectos?
FF: La falta de continuidad del Estado ha sido por décadas una debilidad de nuestro país. Hemos tratado de mantener la continuidad de los proyectos que tienen valía e incluso poder establecer algunas mejoras. En cuanto a las “Ecorrutas”, estas son una iniciativa que pertenece al Ministerio de Turismo y que apoyamos firmemente porque tienen alto impacto comunitario.
Fucsia: ¿En qué ejes se centra el viceministerio en esta administración en cuanto a biodiversidad y áreas protegidas?
El Viceministerio de Áreas Protegidas se ha centrado en tres ejes principales:
1- La reestructuración general del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), desde las direcciones hasta los guardaparques. Esta reestructuración consiste en un nuevo sistema de gerencia con encargados regionales y la continuidad en el monitoreo y entrenamiento a los administradores de la región, con un trabajo en equipo para ir mejorando la calidad de la protección y vigilancia.
2- Garantía de la integridad de todas las áreas protegidas. Asegurarnos de que tengan su borneado, protegerlas de la invasión y enfocarnos en el trabajo comunitario para evitar que las personas por desconocimiento de los límites causen daños en las áreas protegidas. Seguimos creando enlaces comunitarios para que sean nuestros aliados en la protección.
3- Desarrollo y levantamiento del potencial ecoturístico que vaya de la mano con las comunidades colindantes y a beneficio de ellas.
Fucsia: ¿Qué lo llevó a crear la Fundación Sociedad en Revolución (SER)? ¿Continúa activa?
FF: El amor por los recursos naturales de mi país y el interés de trabajar por su protección me motivaron a crear la Fundación Sociedad en Revolución (SER). Su objetivo es ser intermediaria, canalizadora y creadora de proyectos medioambientales, autosostenibles y de crecimiento social, para fomentar a través de ellos un nivel de conciencia orientada al cuidado y la valoración del medioambiente, y a su vez, generar una integración activa de la sociedad y el Estado.
En la actualidad la fundación no está activa por mi posición, pero se estará gestionando su operación de la mano de terceros para reactivarla. Me dedico al 100 % a mis labores como servidor público e inicié una maestría en Gestión ambiental centrada en los efectos del cambio climático, por lo que con esto y el tiempo de mi familia me queda poco para SER.
Fucsia: Su amor por Santiago de los Caballeros es innegable. Son varios los proyectos desarrollados en esa provincia. Supongo sea coincidencia y no el llamado de la tierra que le vio nacer…
FF: Cuando se funge como servidor público en un puesto como este, debemos velar porque las cosas funcionen bien en todas partes del país, y es para lo que trabajamos desde el Viceministerio de Áreas Protegidas. En el caso particular de Santiago, ciertamente llevamos a cabo varios proyectos. En el Parque Nacional Armando Bermúdez estamos acondicionando los senderos e iniciando en los próximos días la construcción de dos nuevos centros de visitantes, uno en el Valle de Bao –que sustituye el que ya tiene más de 40 años y que está casi destruido– y uno adicional en la Guácara, que el existente no resulta suficiente para el nivel de visitación actual.
Recientemente logramos establecer un acuerdo con las entidades medioambientales Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI), la Asociación para el Desarrollo, Inc. (Apedi) y la JUNACAR, bajo la modalidad de coadministración, para compartir las funciones de administración del Monumento Natural Pico Diego de Ocampo (la loma Diego de Ocampo es el punto más alto de la cordillera Septentrional, con 1.249 m. s. n. m.). Estamos muy satisfechos y esperamos muy buenos resultados de ese comanejo.
Fucsia: ¿Se ha llegado a algún acuerdo bilateral con la vecina nación de Haití para contribuir a la preservación de la biodiversidad que nos une?
FF: Hace varios meses nuestro ministro inició conversaciones con el Ministerio de Medio Ambiente de Haití para dar continuidad a algunos acuerdos que se habían realizado anteriormente y establecer nuevos pactos. Llegamos a hacer una declaración conjunta en el marco de las alianzas con ese país que había promovido el presidente Luis Abinader.
Como todos sabemos, la situación en Haití se ha tornado muy difícil y caótica; por lo tanto, esas conversaciones están detenidas. Esperamos que nuestros hermanos haitianos puedan superar su situación actual y regresar a su gobernabilidad. Más que nunca requieren verdadera ayuda de la comunidad internacional. Seguimos dispuestos a trabajar en conjunto por la salud del planeta, conscientes de que el medioambiente no tiene fronteras.

Viceministro Franco junto a su familia
Fucsia: ¿Estaba la política en su camino? ¿Lo había sopesado en sus años mozos?
FF: La política no estaba dentro de mis planes. Inicié en la sociedad civil donde nos quejábamos y participábamos en manifestaciones contra lo que entendíamos era incorrecto. Sin embargo, vi la política como la oportunidad de hacer cambios más fuertes desde dentro, que es la única vía de implementar cambios perennes. El mundo político necesita de más personas con propuestas claras y con un marcado deseo de hacer las cosas bien. El tiempo que tengo como servidor público me ha dado la certeza de que estoy en el lugar donde debo estar si quiero realizar cambios a favor de nuestros recursos naturales y la salud de nuestro planeta.
Fucsia: ¿Le gusta sembrar? ¿Alguna especie preferida?
FF: Siempre me ha gustado tener huertos y árboles frutales en mi propiedad. Actualmente tengo el tiempo muy limitado para dedicarme a atenderlos, pero el amor por ellos permanece. Mi árbol preferido es la caoba por su resiliencia. He tenido varias experiencias de árboles de caoba que han estado a punto de morir y, contra todo pronóstico han sobrevivido; lamentablemente, a pesar de la resistencia de su madera, es una especie amenazada.
Fucsia: ¿Qué lugares del territorio nacional prefiere para vacacionar y le recomendaría a un extranjero que viene por primera vez?
FF: Si tengo que recomendar a algún turista un lugar para visitar, sería Samaná; la llamo la provincia de la diversidad biológica. Considero que es la que más ofertas presenta a los amantes de la naturaleza. Para vacacionar, mi lugar preferido sigue siendo el Parque Nacional Armando Bermúdez por la conexión ancestral que tengo con él. Es una de las 4 áreas protegidas más visitadas y muy cerca tengo lo que considero mi refugio y una historia que se remonta a mi juventud; y lo más importante, en el plano sentimental encontré allí al amor de mi vida.