Texto y fotos por Caribbean Export

Puerto Plata, República Dominicana.– En la comunidad Las Lajas, del municipio Altamira, Puerto Plata, cinco mujeres, entonces pertenecientes al desaparecido Club de Madres Ana Idalia Navarro, acordaron buscar la forma de generar ingresos sin tener que emplearse. Silvia García, Benita Canela, Milagros Marte, Francia Altagracia Capellán y Ana Cecilia García, decidieron en 1990 vender chocolate artesanal.

Nelfi García, gerente general

Nelfi García, gerente general

Iban casa por casa a ofrecer sus bolas de cacao; las ganancias eran de unos 500 pesos mensuales (equivalentes a unos 38 dólares de la época), en promedio 100 pesos para cada una, ingresos que ayudaban en el sostenimiento de los hogares y, lo más importante para las mujeres, podían dedicar tiempo a la crianza de sus hijos.

Tras su empeño lograron constituir una asociación, a la que llamaron Ana Idalia (Lala) Navarro, en honor a esa líder integrante del otrora club, a través de la cual se pudiera generar empleo y contribuir al desarrollo de la comunidad. Antes del primer año, recibieron una ayuda de 500 mil pesos (unos 3,750 dólares de la época) de la organización española de cooperación para el desarrollo Intermón, afiliado a la confederación de Oxfam. Con este aporte compraron el terreno donde hoy funcionan sus instalaciones y adquirieron maquinarias: un molino para moler el cacao, una trituradora y una mesa de acero inoxidable. El producto que antes se llamaba Chocolate Ana Idalia, pasó a ser Chocolala.

Este impulso económico fortaleció las capacidades de producción y amplió el rango de distribución de las bolas de cacao, y se incorporaron otros dos productos, derivados del maíz: el gofio clásico (golosina a base de maíz tostado y molido con azúcar) y gofio con canela, que llegarían más adelante a las góndolas de los supermercados del Centro Cuesta Nacional, CCN, una de las cadenas comerciales más importantes del país.

Para el año 2013, la plantilla de mujeres en la empresa había aumentado de cinco a 12, y su cartera de productos naturales sumaba siete, gracias a las asesorías del Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria, IIBI, y el apoyo económico y técnico de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional, JICA. En ese año Chocolala tuvo acceso a un préstamo “blando” a través de un programa de apoyo empresarial, lo que le permitió ampliar su inventario de maquinarias, así como su capacidad productiva.

“Antes de Chocolala, la única opción que teníamos era trabajar en casas de familia, labores domésticas en Santiago y Puerto Plata, lejos de nuestros hijos. Ahora trabajamos aquí, llevamos dinero a la casa sin estar fuera”, afirma Nelfi García, gerente general.

Estándares de calidad para la exportación

Una de las características de los productos de Chocolala es el esmero con que se escoge la materia prima y los altos niveles de inocuidad alimentaria. La variedad de cacao usada es la Hispaniola, que es menos ácida que la variedad Sánchez, y que produce una semilla con un sabor afrutado.

 

Chocolala forma parte de un grupo de cinco empresas dominicanas, seleccionadas por Caribbean Export en el proyecto de la cadena de valor binacional Haití-República Dominicana de cacao/chocolate, financiado por la Unión Europea (UE) a través del 11mo. Fondo Europeo de Desarrollo.

La cooperación con la UE ha permitido a Chocolala obtener una máquina envasadora de polvo vertical para mejorar la eficiencia del proceso de empacado y mediciones; también ha permitido recibir asistencia técnica para el proceso de obtención de registros para exportación con el fin de garantizar la competitividad.


Invaluable aporte

Con la máquina empacadora vertical en polvo, los productos han podido llegar al sector minorista (colmados o bodegas), ya que tiene dosificación por tornillo, pre-corte programable y capacidad de empaque de 40 bolsas por minuto. No obstante, la gerente general destaca la capacitación en materia de procedimientos administrativos y niveles de eficiencia en la cadena de valor en la producción. Esta donación también ha permitido a la empresa responder a su creciente demanda, y con ello contratar más empleados fijos, que a la fecha suman 18 en total (16 mujeres y cuatro hombres).

Mujeres con liderazgo

En Chocolala, producir chocolate y otros rubros derivados del cacao y el maíz no solo es una oportunidad de trabajo, sino una expresión de inclusión y de ejercicio de equidad. “A veces, cuando tenemos pedidos grandes, vienen los esposos y nos ayudan, se integran al trabajo nuestro, para poder cumplir”, asegura Nelfi, quien apunta que esta actitud demuestra el rol de importancia del trabajo femenino dentro de la familia.

Asimismo, crearon el Sendero Ecológico, un espacio para promover el turismo, donde los visitantes entran en contacto con las plantaciones de cacao y los atractivos naturales de la zona. Este emprendimiento ha creado, también, nuevas fuentes de trabajo.

Beneficios que impactan a todos

Con parte de los recursos que producen las rutas del Sendero Ecológico se creó un fondo del cual se les facilita préstamos con intereses muy bajos a las colaboradoras, en caso de necesidades extraordinarias.

Por otro lado, una parte de las ganancias de la empresa es destinada a la Asociación para comprar productos de primera necesidad, de modo que las socias los obtengan a precio de por mayor. Además de las afiliadas, la Asociación brinde asistencia a comunitarios en estado de vulnerabilidad; a muchos les han reparado sus viviendas o entregado ayuda para atenuar carencias propias de su condición.

La próxima frontera: el mercado internacional

La iniciativa de aquellas cinco mujeres que hace 30 años soñaron con un medio de sustento dentro de su comunidad ahora es una empresa consolidada que ha extraído más de una exclamación de sorpresa a los incrédulos que durante los años de arduo trabajo no veían más que ilusiones. Anhelos que hoy son los cimientos de la edificación en la que se procesa un promedio de 24 quintales (2.4 toneladas) de cacao semanal para la elaboración de productos, materia prima que compran a los productores comunitarios. Anteriormente, no pasaban de dos quintales por semana.

 

CHOCOLALA

Programa binacional Haití/República Dominicana. Componente de comercio.
Más información: carib-export.com

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